¿Quién tiene las llaves de tu negocio?

¿Tienes claro dónde están los accesos, dominios y contraseñas de tu negocio? Si tu respuesta fue un “más o menos” o “ahí los tiene el chavo que me hizo la página”, esta información es para ti.  

Muchas veces, por andar a las carreras, dejamos en manos de otros información que es clave para la operación de nuestro negocio… hasta que hay un problema.

Los activos digitales son todas esas herramientas que usas en línea: tu página web, redes sociales, correos, plataformas de diseño, bases de datos, etc. Tener el control de estos accesos no es opcional, es una necesidad. ¿Por qué? Porque ahí está tu marca, tu reputación, tus ventas y la confianza de tus clientes.

¿Qué debo tener bajo control?

Piensa en tu negocio como una casa digital. Estos son algunos “cuartos” que no puedes perder de vista:

  • Dominio web: ¿A nombre de quién está registrado? ¿Tienes acceso al panel de control?
  • Hosting o servidor: Es donde vive tu sitio web. ¿Sabes con quién está y hasta cuándo está pagado?
  • Correos del negocio: Si usas correo con tu dominio (tipo [email protected]), asegúrate de tener las contraseñas y forma de recuperarlas.
  • Redes sociales: No basta con tener los accesos, también debes saber quién es administrador o tiene roles dentro de cada cuenta. ¡Aquí mucho cuidado con quién tiene el acceso al Portafolio Comercial!
  • Herramientas de diseño o automatización (Canva, Mailchimp, Metricool, etc.): Aunque sean gratis, todas deben estar registradas a un correo tuyo o de alguien de confianza.

Consejo de Angie ☕

Crea un documento seguro (puede ser en Notion, Google Drive con contraseña o una app de gestión de contraseñas como Bitwarden o 1Password) donde pongas todos tus accesos organizados. 

Nombra al responsable de mantenerlos actualizados y, si trabajas con una agencia o freelance, asegúrate de que todo esté a nombre de tu negocio (no del proveedor) . Si cambias de proveedor, entonces cambias el acceso y no pierdes la propiedad.

Además, establece correos de recuperación que siempre estén activos (Ese correo tuyo de la secundaria ya dile adiós por favor… a menos que sí lo uses, entonces no le digas adiós) y preferentemente sean tuyos. Nunca uses el correo personal del proveedor como único medio para recuperar tu cuenta.

Cierra la puerta con llave

La seguridad de tus activos digitales es como cerrar tu local físico con candado al final del día. No se trata de desconfiar, sino de prevenir. Tener el control no solo te da tranquilidad, también te da poder de decisión ante cualquier cambio, error o incluso robo de identidad digital.
Hazte esta pregunta: ¿Hoy podría recuperar todo lo digital de mi negocio sin ayuda externa? Si la respuesta es no, es momento de ponerte manos a la obra.